DATOS DE INTERES

1.- PREPARACIÓN

La información sobre la República Checa procedente de otros viajeros es más bien escasa. Las principales fuentes estuvieron en el Foro campista independiente (www.solocamping.com) a través del relato que un forero me hizo llegar por E-mail pero cuyo itinerario no coincidía con el nuestro, un amigo italiano del foro que me facilitó traducciones de trozos de relatos realizados por italianos así como algun que otro dato deslabazado. La oficina de turismo Checa me hizo llegar puntualmente información impresa y telefónicamente me aconsejaron lugares y ciudades a visitar, consejos más que acertados. También de su página web obtuve información adicional. Por último, y al no existir la “Guía verde Michelín” de la República Checa, me basé en la de Anaya sobre Praga y la República Checa, que dicho sea de paso, no recomiendo, ya que pudimos comprobar después que lugares o ciudades a los que el libro hacia escasa mención de un par de renglones, eran auténticas joyas, incluso declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

2.- ITINERARIOS

En cuanto a los de ida y vuelta, la página web www.viamichelin.com, me trazó los que consideraba más rápidos desde Madrid a Praga y luego desde el sur oeste de Chequía hasta España. Seguimos su itinerario en cuanto a la ida, pero no así a la vuelta que aconsejaba regresar atravesando el norte de Italia. Aquí las autopistas son caras, al igual que la gasolina, así es que optamos por atravesar Austria y el sur de Alemania ya que en este último las autopistas son gratuitas. Había unos 300 km más, y menos autopista, por lo que añadimos un poco más de tiempo.

En cuanto a los recorridos por el país, en este caso no me pude orientar por los sugeridos por la Guia Verde de Michelín, así es que elegí ciudades o lugares destacados por su Patrimonio Histórico o por estar declarados Patrimonio de la Humanidad y traté igualmente de incluir zonas con bonitos paisajes, como la selva de Bohemía y tracé el itinerario que las unía.

El recorrido comenzo por el este del país para ir a la capital y de allí comenzó un itinerario que describió un círculo que iba de oeste a este, hacia el sur y subía un poco hacia el nordeste acercándose a la frontera con Eslovaquía. La única zona que dejamos de ver fue la norte, donde se encuentran las Montañas Gigantes.


3.- DATOS DE INTERÉS

3.1.- Documentación aconsejada:

Desde mayo del 2004 pertenece a la Unión Europea, así es que con los carnets de identidad es suficiente. En cuanto a la Seguridad Social, hay que solicitar un papel especial, al igual que en otros países como Reino Unido.

3.2. Moneda

La corona checa, que cuando fuimos nosotros 1 euro se cambiaba por 30 coronas checas. En algunas ciudades como Praga pueden aceptar euros, pero no compensa el cambio.

3.2.- Comprar en Chequia

Los precios son similares a los que hay en España. En las ciudades más turísticas del país como Praga, Karlovy Vary y Ceské Krumlov, los precios se incrementan significativamente y el famoso cristal checo “cotiza en bolsa”. Hay productos determinados que son especialmente baratos, pero es como todo, hay que encontrarlos.

3.3.- La gasolina, las autopistas, las carreteras y la conducción.

El gas-oil es similar e incluso más barato que en España.

En cuanto a las autopistas o autovías son muy escasas y elementales y para circular por ellas se ha de comprar una pegatina que se adquiere en las gasolineras. De 10 días pasa a los 30 días. La de 10 cuesta 5 euros y son especialmente duros con las sanciones: están a la caza. Ojo!. En la frontera no avisan de esta circunstancia y una carretera normal se puede convertir en autopista en cualquier momento, sobre todo ahora que están trabajando en ellas especialmente, por lo que recomiendo que se compre nada más entrar en el país, por si acaso. Las carreteras suelen tener buen firme en general, aunque es curioso el “parcheado” que tienen algunas. Se ensanchan o estrechan en función de su categoría, pero suficiente. Mejores que en otros países como algunas de Grecia o de Escocia.

Pero es importante mencionar el número de ciclistas que recorren el país, que es muy numeroso. Por cualquier carretera podemos encontrar grupos circulando. Todo el país tiene rutas para hacer en bicicleta por carretera y parece ser un deporte muy practicado por los checos. En la zona de la selva de Bohemía hay un vagón de tren destinado a las bicicletas para facilitar el recorrido de esta bonita zona del país.

En cuanto a su conducción hemos podido observar que existen los dos extremos: los prudentes que cumplen estrictamente las normas, y los locos. Estos últimos llaman más la atención por que son absolutamente temerarios en los adelantamientos

En carreteras anchas es normal que el vehículo que es adelantado se retire hacia el arcén para facilitarlo y es muy frecuente verlo de frente.

El clima

Estuvimos 15 días recorriendo el país y el clima fue muy parecido al de España en la primavera: desde los 30ºC en Praga con alguna que otra tormenta de verano, hasta los 12ºC; de un sol de justicia, hasta lluvia y niebla persistente en la frontera con Eslovaquia. La media fue de unos veintitantos grados la mayoria de los días, refrescando por la noche.

El idioma

Exceptuando las ciudades turísticas citadas anteriormente –en Praga incluso se puede oir español- , el idioma es el 95% de las veces el checo exclusivamente. En algunos castillos o palacios, pueden hablar el alemán y sólo muy excepcionalmente el inglés, pero muy elemental. Incluso el mío es un poco mejor que el que manejan algunos funcionarios de las oficinas de turismo. Las cartas de los restaurantes, solo en checo circunstancia ésta que nos impidió saborear algún plato típico ya que no sabiamos qué íbamos a pedir y cómo hacerlo. A esta circunstancia se añade que son poco ingeniosos para hacerse entender, por lo que el turista tiene que ponerlo todo.

Las visitas turísticas

Mención especial merece este apartado ya que TODAS las visitas que efectuamos tenían que ser obligatoriamente con guía y con hora. La duración media de las visitas oscila entre los 45 y 60 minutos. En el 95% de los casos sólo en checo, un 4% daban la posibilidad de alemán y sólo un 1% en inglés, pero en algunos casos por guía en otro idioma había que abonar más dinero, además de tener que esperar más tiempo para entrar que con guia en checo. En la mayoría disponen de unas hojas impresas en alemán, francés o inglés e incluso italiano. En castellano solo las encontramos en uno. En todos los casos estas hojas fueron gratuitas excepto en Bouzov.

Todos los palacios o castillos dan a elegir entre dos o más itinerarios, con precios también distintos y para elegir solo nos podemos valer de fotografías de los distintos itinerarios, si las hay. En ciudades como Cesky Krumlov con mucho turismo el tiempo de espera para visitar el castillo es de más de 1 hora en esta época. Sin embargo de todos los visitados el único que no merece la pena, a nuestro juicio es el de Karlstejn, todos los demás merecen bien “sufrir” este tiempo sin entender nada. Sorprende su elegancia, suntuosidad y refinamiento.

Todas las ciudades o lugares de interés poseen aparcamientos suficientes pero de pago. Y de nuevo otro aviso: hemos visto turismos aparcados en un descampado en pequeñas ciudades con CEPOS puestos.

Los camping y la pernocta

Hay bastantes por el país y la oficina de turismo Checa en Madrid facilita un mapa detallado y extenso de todos ellos. Sus servicios son muy elementales: tan solo lo estrictamente necesario. Las duchas en la mayoría de los casos son de pago y con el tiempo muy limitado compartiendo un espacio común para vestirse y desvestirse. Sólo en algunos hemos encontrado algún bar o restaurante adicional y alguna que otra mesa de ping-pong. En cuanto a los precios son muy baratos. Los más caros están en la capital, Praga, seguido por ciudades “turisticas”, pero en el resto del país hemos llegado a pagar una media de 7 euros. Fuera de estas rutas aquellos que tienen muchas “atracciones” o actividades, son también lo más caros, pero no mejores cuanto a la calidad de los servicios básicos. Es curioso observar que el número de duchas o de WC es escaso para el número de plazas que tienen pero nunca hemos tenido que hacer cola.

En cuanto a la relación entre su clasificación y los precios, no hemos llegado a saber en qué se basan: hemos estado en camping cutres, donde solo había una ducha y puesta en una esquina donde estaban los lavabos separada con unas cortinas que han costado exactamente lo mismo que otros con unas buenas instalaciones básicas, restaurante, zona de juegos y comedor. Son por lo general muy tranquilos y situados en bonitas zonas.

Es curioso observar que todos poseen unas zonas para hacer fuego, o bien varias dispuestas por todo el camping o una central en el peor de los casos. Cada uno hace su fogatilla en estos lugares preparados. En unos hay que buscar la leña en el bosque, y en otros está disponible. Al caer la tarde no hay camping que se precie que no tenga su buen fuego o fogatas pequeñas encendidas alrededor de las cuales se sienta la gente.

En la mayoría de los casos suelen estar bien indicados en la carretera, pero en otros no figura indicación alguna.
Lo camping están principalmente enfocados a los bungalows, de madera pero por lo general muy pequeños, casi como casa de muñecas en donde solo cabe la cama y una mesa de noche. Todos los camping tienen y la ocupación es bastante alta. Luego siguen las tiendas de campaña, las caravanas y muy, muy escasas las autocaravanas. Hay una gran afición en el país al ciclismo y hemos observado sobre todo los fines de semana que montan su tienda en un camping y recorren la zona en bicicleta. Cuando han terminado, buscan otro. En todos, hacen la factura correspondiente sin necesidad de pedirla.

En cuanto a la pernocta hemos podido observar que no se práctica. No hemos visto a nadie pernoctando, aunque es posible en los aparcamientos turísticos abonando el precio que corresponda, lo que no compensa ya que por 10 horas se pagaría lo mismo que por un camping. La mayor parte de los checos sólo dispone de tiendas de campaña. En el mejor de los casos hemos visto caravanas, algunas de ellas auténticos “dinosaurios”, y excepcionalmente alguna que otra autocaravana –como 2 o 3 en los 15 días de estancia-. Relacionado con esto está el tema de cargar agua en nuestras autos: no hemos encontrando fuentes por el país, ni gasolineras que tuvieran para cargar agua.


Algunos datos más

Los horarios de comida no coinciden con los españoles. Son un poco más tempranos.
No hemos tenido en ningún momento sensación de inseguridad por el país.
Los horarios de visitas suelen ser hasta las 5 y en algunos casos hasta las 6 y la mayoria de los sitios cierran los lunes, incluso catedrales.
Hay lavabos públicos en muchos sitios, pero todos de pago, aunque están limpios

El transporte público en Praga

En Praga funciona por tiempo: 30 minutos, 1 hora,... finalizado el cual, el billete queda invalidado. Se compran en cualquier tienda. A nosotros en el mismo camping. Las sanciones por no llevar billetes son muy duras. Puede ocurrir que alguien sin identificar claramente solicite los billetes y si no se llevan pretenda cobrar un multa considerable. Si ocurre esto se aconseja que se acuda a la comisaria más cercana o se llame a la embajada.

El carácter de los checos.

Está más cercano al alemán. A veces es frío, seco y distante y por lo general son estrictos y algo “cuadriculados”. También está el polo opuesto: gente deseosa de ayudar, pero limitada por el idioma y esa falta de ingenio y expresividad. Te hablan en checo como si fueras capaz de entenderle y apenas gesticulan y a veces les cuesta trabajo comprender los que hacemos nosotros. Están los dos extremos: el frío, distante, que pasa y el deseoso de echar una mano. Es un pueblo tranquilo, educado, amante del silencio y disciplinado. En todas las visitas que hemos hecho no hemos visto ni un solo niño, ni uno, correr, gritar o hablar alto. Su comportamiento similar al de un adulto.

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